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Receta de fabada asturiana

La fabada asturiana es un plato tradicional de la gastronomía española, muy apreciado por su sabor y de esos que merecen la pena probar gracias a su excelente sabor, como el cochinillo al horno (en esta web hay un montón de recetas de cochinillo asado que puedes poner en práctica). No es un plato demasiado difícil de hacer, pero si requiere dos cosas principales, unos ingredientes de calidad y paciencia.

Cómo hacer una buena fabada asturiana

Para elaborar este plato se necesitarán estos ingredientes:

Receta de fabada asturiana
  • 300 gramos de fabes de calidad (alubias en asturiano)
  • 150 gramos de hueso de jamón.
  • 150 gramos de tocino curado.
  • 1 morcilla asturiana.
  • 1 chorizo asturiano.
  • Azafrán en hebra.

Modo de elaboración

Como se suele hacer con muchas de las legumbres, las fabes hay que dejarlas en remojo el día anterior, cubriéndolas con abundante agua. Con ello se busca que se hidraten y se queden más blandas para que puedan ser cocinadas de manera más fácil.

En otro recipiente con agua también debemos dejar el chorizo, la morcilla, el hueso de jamón y el tocino curado.

Lo primero que debemos hacer es escurrirlo todo para eliminar el exceso de agua, con un tenedor pincharemos ligeramente el chorizo y la morcilla para que poco a poco vayan soltando su grasa durante la cocción y no se rompan.

Cuando esté todo listo utilizaremos una cacerola amplia, pondremos las fabes en el fondo y encima el resto de ingredientes. Lo cubriremos con agua y pondremos a calentar a fuego medio durante unos 20 o 25 minutos.

Con una espumadera tendremos que ir quitando la espuma que se irá formando. Mientras tanto, el chorizo y la morcilla irán desgrasándose y dejando un sabor excelente a la fabada.

Cuando hayan pasado los 25 minutos incorporaremos unas hebras de azafrán disueltas en un poco de agua caliente, probaremos de sal y rectificaremos si es necesario.

En este momento bajamos el fuego al mínimo y lo tendremos cociendo durante unas dos horas y removiendo poco a poco, pero no con una espátula o cuchara, simplemente moviendo circularmente la cacerola sujetándola por las asas. Con ello evitaremos romper las fabes.

Un truco muy utilizado para conseguir la mejor fabada, es lo que se conoce como asustarlas mientras se están cociendo. Esto se consigue echando un poco de agua fría en la cacerola cada 40 minutos. Con esto se consigue bajar la temperatura rápidamente, la cual irá recuperando poco a poco con el calor.

Si te gusta que el caldo de la fabada sea un poco espeso, se puede añadir media patata al guiso, esto hace que el caldo se espese y quede con una textura mucho más cremosa y con más gusto al comer.

Cuando hayan pasado las dos horas de cocción, hay que coger una fabe con la cuchara y probarla. Si está untuosa es que está lista, si aún está un poco dura es que le queda un poco para acabar de hacerse.

Una vez hechas hay que dejar que reposen, cuanto más tiempo mejor y mucho más si es de un día para otro, por lo que es ideal hacer la fabada a la noche porque al día siguiente estarán deliciosas. A la hora de servir se echa la cantidad de alubias que se desee y se acompaña de un trozo de chorizo, morcilla y tocino.